martes, 31 de marzo de 2009

Cultura era una puta de cabaret
que todos nos deberíamos haber ido tirando
hasta que nos hiciera llegar al orgasmo.
¡Con lo bien que lo hacía!

Antes solías encontrarla en las bibliotecas,
en determinados bares y tabernas,
incluso en cines, teatros y conciertos.

Últimamente cuentan que la han visto por las iglesias
yendo al confesionario.
Se ha vuelto casta y viste
de luto riguroso.
Nacho Tajahuerce

sábado, 28 de marzo de 2009

Los vasos y las botellas mueren en los rincones. La noche se acaba, todos vuelven a casa. Yo sigo sentado, viendo tus ojos en la luna, en las farolas. La luz me recuerda a ti, bella e intangible. Intento abrazarte, besarte, pero no estás. Visto mi mejor camisa para honrarte en la distancia. Seguirán pasando los coches, los días, y estarás en cada uno de ellos. Todavía te siento a mi lado, mirando lo mismo que yo, pero sin sentir lo mismo. Muevo mi mano, busca la tuya, busca rozarte, busco tu olor, tus rizos, tu sonrisa, pero no te tengo. Siempre me tendrás, aunque no estés.

sábado, 21 de marzo de 2009

Inmóvil, te miro bailar. Vestido rojo, medias negras. Y por encima de todo, tu cara blanca, sin expresión. No me ves, estoy perdido entre el patio de butacas, pero sientes algo, y lo sé, como también sé que sientes algo por él. En el escenario, todo gira en torno a él, bailas y te arrastras alrededor de su trono, pero fuera todo es distinto. Fuera sonríes cuando te hablo, suspiras cuando me ves. O eso he inventado para seguir luchando, para seguir creando. Cuando llego a casa bebo, escucho música hasta que me duelen los oídos, y te pienso. Te pienso entre dos polos, entre dos mundos, moviéndote de un lado a otro, inquieta. Atada por cuerdas que solo nosotros vemos, solo tú puedes cortar las maromas y decidir, ser feliz con quien quieras. Hasta que empuñes el cuchillo, yo te imaginaré.

sábado, 14 de marzo de 2009

El jueves y el viernes estuve en Huesca, en un congreso de periodismo. Cubríamos el evento para contar todo en otro blog, y lo hacíamos en grupos de cuatro. Cómo no, surgieron roces que tenían que surgir por nuestro bien, porque llevábamos unos días que las cosas no iban bien. Nos enfadamos y nos reconciliamos, como ocurre entre amigos, pero no voy a hablar de eso. Voy a hablar de las consecuencias, de otra chica que ni siquiera estaba en el ajo. Cuando discutimos, ella también se enfadó, y cuando lo arreglamos ella solo me dijo una cosa: Me has fallado. Típico en mí, me eché a reír y luego me enfadé. Pero este es un problema que viene de lejos. Desde hace unos meses hay gente que me tiene en un pedestal que yo no pedí, me adoran como un Dios que no quise ser. Para ellas soy el mejor, o al menos eso me dicen. Y ahora le he decepcionando. Otra periodista, a la que conozco desde hace más tiempo, me dijo que a ella no le había fallado. Ya te conozco. ¡Y esa es la verdad! No soy un héroe, ni pretendo serlo. Desde que comenzaron los piropos trato de rebajar esa imagen, de manchar la luz, pero la gente sigue pensando que soy superior, y ahora por fin se ha demostrado que no. En cierta forma, me alegro de haber tenido ese roce (solo por la desilusión, no por otra cosa). Sé que estamos es un mundo que necesita héroes, pero si construimos alguno ha de ser alguien que conozcamos poco, para que no nos enteremos de sus fallos. Por muy bueno que sea, el vecino nunca será un santo. Tiene fallos y aciertos, y nos esforzamos en ver solo lo bueno. Dejemos de ser niños, y comencemos a apreciar los fallos de cada uno. Un abrazo.

miércoles, 11 de marzo de 2009

Hoy caminaba por el paseo Independencia, y al llegar a la plaza Aragón he mirado los bancos. Chicas criticando el vestido de otra quinceañera, chicos hablando del regate de Torres. Y en un banco, escondido junto a un árbol, una pareja de ancianos. Yo seguía andando, seguía mi camino. Él la coge de la mano. La mira a los ojos. Le besa la mano, la vuelve a besar. Se la acerca a su cara, la acaricia con su mejilla, cortada por la edad. Sigue hablando. "Te quiero". Yo sigo andando, no sé siquiera si ha sido real. Sigo andando, pero sigo anclado a ese banco. Sigo pensando en la pareja de ancianos que se quieren, que se aman. Clase, café, autobús. Cuando llego a casa oigo un comentario. "Hoy es 11-M." Cinco años. 191 luces que se apagaron. Y hoy en los homenajes volvemos a estar divididos, volvemos a defender unos intereses particulares por encima de los universales. El monumento a las víctimas no se limpia. Paladas y paladas de olvido que entierran miles de vidas rasgadas por el atentado. Vuelvo a acordarme de los ancianos. Ellos son los únicos que rinden un sentido homenaje.

lunes, 9 de marzo de 2009

Hoy iba a escribir sobre el amor, para convencer a alguien de que el amor es grandioso, de que la vida no merece la pena sin él. Hoy iba a escribir una entrada de las que hacen historia, una entrada que sería recordada más allá de mañana. Pero me he dado cuenta de que no hay sitio, de que se queda corto. El amor no es un sentimiento, sino todos los sentimientos llevados a la perfección, refinados y mejorados. Por eso, no voy a tratar de convencerla en una entrada, sino que le voy a dar un consejo. Lee todas las entradas con la etiqueta "amor", y cuando te canses (porque no te las leerás todas) sal y mira el mundo. Sal y mira a los demás. Sal y mira todos los avances de la ciencia, todas las grandes obras. Todas han sido hechas por amor, todas por querer vivir un minuto más el amor junto a nuestra mitad. Todo es amor. Lee, escucha, mira, todo lo creado, empezando por la tierra y acabando por esta entrada, es amor. Si necesitas una canción, escucha Amie, de Damien Rice (ninguna versión decente en la red; emule). No habla de amor, pero también es de amor. Un abrazo.

jueves, 5 de marzo de 2009

Te miro, y te odio. Te ríes, y te odio. Vives, y te odio. ¿Te crees mejor? ¿Crees que a tu alrededor el aire es más puro? Ja. Lo único que tienes es una corte que besa donde pisas, que besa donde escupes. La sonrisa de tu boca parece grabada a fuego, es una mueca extraña, carente de vida. Y sin embargo, te revuelves en tu trono, inquieto. Sientes que algo falla, que algo no gira con tus engranajes. Sientes que los tuyos no te pertenecen, no te quieren, solo quieren alejarse de ti. Sientes que fuera hace sol, y la gente corre y salta, mientras tu te eriges señor de la oscuridad. En realidad, lo tienes todo. Dinero, respeto, alguien que te ama cada noche. Pero yo no lo tengo, y soy mejor que tú. No necesito dinero, tengo amigos que me invitan, que me ayudan. No necesito respeto, tengo cariño y amor, sentimientos puros. No tengo nadie que me ame cada noche, pero yo amo, y algún día todo será diferente. Soy tu enemigo, soy tu opuesto, pero me obligo a ser tu amigo, porque solo eso me hará mejor que tú. Pero por muchas monedas que arrojes, nunca seré como tú.

PD: Después de escribir esto, veo el peto de fiestas a mi lado, y solo eso me alegra. Hoy es la Cincomarzada, y es día de fiesta, conque más vale estar alegre, casi eufórico.
 

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