viernes, 7 de julio de 2017

Una metáfora pobre en el momento correcto tiene más poder que una imagen brillante cuando estás ahogándote en la luz. Entre el ruido y la inquina apenas puedes ver la punta de tus dedos, por eso necesitas parar y apartarte un poco para palparte el cuerpo y acariciar una vez más las gafas rotas arregladas con pura magia. La vida es un torbellino que te puede empalar contra las rocas o hacerte cabalgar sobre las olas; sea lo que sea, nunca durará y tienes que estar listo para cuando cambie la marea. Fluye como las sricias al alba, cuando paladeas el sueño que resiste a abandonarte y abrazas la realidad que se ha convertido en la verdadera ensoñación. Toma aire porque nadie más puede respirar por ti. Acaricia el coche, doma el mito: todo existe y queda al alcance de tu mano, solo tienes que saber moverla a tiempo. Por eso la luz, las mareas, los besos en la nuca. La vida tiene un compás que seguirás siempre; puedes resistirte y hacer el ridículo o puedes aprovechar los tiempos para bailar con el universo. Solo tú decides cuáles son barrotes en tu celda y cuáles columnas sobre las que sustentar tus días y apoyar tus sonrisas. Porque pase lo que pase, sonríe y lucha para cambiar las cosas: no hay risa más bonita que la victoria sobre nuestras luchas cotidianas.
 

Copyright 2010 Archivo de las pequeñas cosas.

Theme by WordpressCenter.com.
Blogger Template by Beta Templates.