viernes, 29 de octubre de 2010

Sigue bebiéndote la cerveza, porque no haces más que decir tonterías. Dices que no puedes soportar al viejo de detrás sorbiendo la sopa. Dices que las vidas de los demás, con sus trabajos y sus "pasiones mundanas", no merecen ni siquiera llamarse vidas, que tu estilo de vida es el adecuado. Ah, no, tu arrogancia vestida de falsa modestia te impide decir esa frase, y permaneces en un camino tibio, señalando simplemente que estás "en el camino adecuado". Gilipollas. Si estás bebiendo cerveza, es porque ese viejo de detrás trabajó para que la cebada creciera, porque los estúpidos que tú dices instalaron la conexión eléctrica hasta la nevera. Pero no acaba ahí la cosa. Esas vidas que tú dices superficiales son las únicas profundas. Tu arte, tu ciencia, tus frases ingeniosas, todo vacío. Pierdes el culo por personajes de novelas antiguas, series todavía sin traducir, las últimas redes sociales, pero no ves las caras que tienes alrededor. Esos paletos (seguro que alguna vez los has llamado así) disfrutan cada día de una vida real, sin subtítulos, y sin píxeles. Esos paletos no tienen dudas filosóficas, no han leído demasiados libros, pero no son tan estúpidos como dices. Algunos tienen la sabiduría del pueblo, un saber que supera cualquier pensamiento. Y lo tuyo no es pensamiento, sino estupidez.

sábado, 23 de octubre de 2010

Ruanda, 1994 - Superviviente de un campo de la muerte Hutu

viernes, 15 de octubre de 2010

Daría mi vida por que siguieras así siempre. Que ese día durara para siempre, que miraras siempre a la cámara con esa mezcla de indiferencia y tristeza, que siguieras viendo con extrañeza esa manía del ser humano por hacer de cada momento algo eterno, para vencer a la muerte. Que nunca conocieras a la muerte, o tan solo su faceta de merecido descanso. Que nunca te arrepintieras de nada, que nunca la fría puñalada de hacer algo mal, o peor aún, de hacer algo malo a alguien. Que esos labios no probaran ningún último beso, que nadie te acariciara las mejillas lamentando no volver a verte. Que sobre ese pecho solo caiga crema protectora en verano, y vicks vaporubs en invierno, pero nunca lágrimas. Que nunca sintieras que algo se rompía dentro de él. Que alguien esperara siempre tus pasos, que alguien juegue siempre contigo. Que alguien siempre te coja, te abrace, te columpie. Que alguien siempre te lleve a caballito, y que nunca sepas qué es el reuma, o la ciática. Que alguien te extienda la toalla cuando haga viento, y te deje un paraguas cuando llueva. Que siempre seas lo mejor del mundo para alguien, y que lo oigas tantas veces que pierda su significado. Que solo llores al cortar una cebolla, ni siquiera de felicidad. Que tus aventuras, que tus imaginaciones, siempre tengan más valor que el periódico. Que nadie discuta nunca delante de ti, porque teniéndote ahí no tiene sentido el dolor. Que nunca tengas granos, barba que afeitar, o costras que dejar caer. Te desearía que permanecieras para siempre en esa playa, que vivieras siempre un fresco día de agosto. Te desearía que nunca sufrieras, pero entonces nunca llegarías a vivir.

jueves, 7 de octubre de 2010

Si el sol brilla fuera, es porque hubo gente que murió por nosotros.
Si hoy puedes beber, violar menores, es porque hubo gente que murió por ti.
Si hoy insultas a Dios, escupes a tu jefe, es porque una madre perdió a un hijo.
Por ti.

La libertad guía al pueblo con los pechos desnudos.
La bandera siempre ondeó manchada de sangre.
Las botas guardan siempre el barro de la batalla.
Ningún general tuvo tiempo para peinarse.

Por eso, no me vengas ahora con mierdas de tacones y maquillaje.
Haz la puta revolución, y hazla ahora.
 

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