sábado, 21 de marzo de 2009
Inmóvil, te miro bailar. Vestido rojo, medias negras. Y por encima de todo, tu cara blanca, sin expresión. No me ves, estoy perdido entre el patio de butacas, pero sientes algo, y lo sé, como también sé que sientes algo por él. En el escenario, todo gira en torno a él, bailas y te arrastras alrededor de su trono, pero fuera todo es distinto. Fuera sonríes cuando te hablo, suspiras cuando me ves. O eso he inventado para seguir luchando, para seguir creando. Cuando llego a casa bebo, escucho música hasta que me duelen los oídos, y te pienso. Te pienso entre dos polos, entre dos mundos, moviéndote de un lado a otro, inquieta. Atada por cuerdas que solo nosotros vemos, solo tú puedes cortar las maromas y decidir, ser feliz con quien quieras. Hasta que empuñes el cuchillo, yo te imaginaré.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 burradas:
Ya echaba de menos una actualización tuyaa! Como siempre genial!! =)!
Me ha gustado mucho este fragmento de algo que no sé si tiene continuación, pero que sería muy interesante si la tuviese.
Recibe mis felicitaciones porque siempre consigues que disfrute leyéndote.
Por cierto, creo recoordar que escribiste que habías conseguido por fin Las Flores de Mal, ¿estoy equivocada?
Si lo que recuerdo no es una invención mía he de confesar que me siento emocioada de que vayas a descubrir lo maravilloso del mundo interior de Baudelaire como lo hice yo y muchos otros.
Espero que te guste lo que encuentres y que si te apetece tienes aquí a una que le gustaría oír tus impresiones sobre los poemas.
Te pido disculpas por lo extenso de mi comentario, espero que te vaya todo bien ^^
Un saludo muy grande :D
Me ha gustado mucho, la imagen del escenario y de ella tan distinta arriba y abajo...Tenemos que montar algo. Mañana te veo. un abrazo!
Publicar un comentario