lunes, 31 de octubre de 2011

Escuchar poesía. Sentarte en tu sofá y disfrutar mientras alguien recita esos versos para ti. Alguien que te conoce, que sabe qué párrafos te gustarán más, qué palabras provocarán en ti una reacción, no siempre positiva. Que alguien reviva para ti una estancia de Machado es como flotar en el aire, sentirte amado por Machado y por quien te lee sus escritos, dar gracias al cielo porque existe alguien que trata de curarte leyendo poesía. Una mujer susurrando la última estrofa de un poema de Bécquer te pone el mundo a tus pies: calor y frío, dulce y salado, playa y montaña. Después de un día de trabajo, escuchar poesía en los labios de alguien cobra ordena el sufrimiento y te despierta a la realidad, a esos ojos verdes que siempre te esperarán, siempre sonreirán con una anécdota tuya. Escuchar poesía es dejar que el amor llegue a ti y fluir con él.

Leer poesía. Renunciar al sol, a los juegos, al todos juntos en una comida, para enfrascarte en un libro. Callarte, olvidar el mundo, y centrarte en ese libro. Si no piensas solo en los caracteres impresos, si tu mente ve algo fuera del poema que estás leyendo, estás perdiendo el tiempo, y tienes que volver a empezar. Desde fuera la escena es aún más estúpida, con un hombre que ríe, tiembla o llora con la vista fija en un objeto en su regazo. Que odia ser molestado. Que no comprende todo lo que lee, que se pierde entre metáforas y metonimias, pero que aun así piensa que lee poesía y la vive. Y si un día llega realmente a identificarse con un poema, a hacer suyo un romance hasta el último verso, no tendrá con nadie con quien compartirlo, porque su lectura será diferente de todas las demás, y no podrá abrir los ojos ni de su alma gemela. Leer poesía es renunciar al amor y tratar de fabricarlo desde cero.

Cuando la veo, escucho sus tercetos y fluyo en sus versos. Cuando te veo a ti, tengo que renunciar al amor y reinventar cada pequeño detalle para ver algo de cariño. Es por eso por lo que siempre intentaré sostener tu mano un segundo más.

3 burradas:

Anónimo dijo...

¿Cómo se ve mi escena si río, tiemblo y lloro con la vista puesta en la pantalla?

Gory dijo...

=)

Anónimo dijo...

no me canso de leer esta entrada

 

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