sábado, 10 de enero de 2009
El cursor parpadea en la pantalla. Todavía siento tus labios cerca, muy cerca, casi rozando mi oreja. Tus suaves labios, esas almohadas en las que descansé del mundo, esas almohadas que sirvieron para asfixiarme y quitarme la vida. Todavía veo el paseo, cayendo los primeros copos de nieve, la gente corriendo hacia ninguna parte, nosotros quietos, disfrutando de la vida que caía. Miraba uno de ellos que no quería caer, que flotaba retrasando el aterrizaje, cuando te acercaste a mí. Todavía siento tus pechos contra mí, sentí tu corazón palpitando pegado al mío. Todavía veo tu perfume rodeándome, aislándome del mundo, lejos del llanto y del dolor. Todavía siento tus palabras, suaves como siempre, pero venenosas como nunca. Te ibas. Sin dejarme reaccionar te levantaste y te fuiste, dejándome solo, frío. Todavía veo tu cuerpo alejándose de mí. Todavía admiro tus caderas oscilantes. Todavía callo cuando oigo tu nombre. Todavía muero cuando siento tu perfume. Todavía te amo, aunque tú nunca lo supiste. Por eso te escribo esta carta, para sellar mi deuda, sabiendo que mi herida nunca cerrará.
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6 burradas:
Vaya, realmente si que es apasionado este texto! la verdad es que, a mi parecer, es muy romántico ¡ya me gustaría que me escribieran algo asi! jajaja
No, en serio es muy bonito. ¿Es una carta verdadera?
Un Saludo!
Hola, la verdad es que yo también me pregunto si es una carta verdadera, pero no quiero ser indiscreta así que me deleitaré con la duda :)
De nuevo, felicitaciones por saber expresar con palabras los más sublimes (y dolorosos) sentimientos.
Siempre es un placer leerte, estoy segura de que llegarás a ser un genial periodista.
Espero que la pena y aflicción den paso al reposo de las pasiones, si es que se da el caso, sino volveré igualmente con ganas a leer los archivos de las pequeñas cosas.
Un abrazo.
El tiempo es la mejor herramienta contra el recuerdo. Así que poco a poco las pequeñas cosas volverán a su sitio...
De todas maneras el texto es precioso, me gustaría que alguien me recordase así. Un beso!te veo mañana.
No pensaba yo que tendría esta repercusión! Aprovecho para daros las gracias por pasaros por aquí, y ya aprovecho para decir que sí, es verdadera.
Dulce veneno que te mata dos veces: a besos y a la dependencia de esos besos. Si el amor fuera un invento resultaría contradictorio. Bueno, malo... Sólo el tiempo lo sabe y, por desgracia, este sí que es malo.
Una prosa preciosa, un relato muy intenso! Me encanta...
;)
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