miércoles, 11 de marzo de 2009
Hoy caminaba por el paseo Independencia, y al llegar a la plaza Aragón he mirado los bancos. Chicas criticando el vestido de otra quinceañera, chicos hablando del regate de Torres. Y en un banco, escondido junto a un árbol, una pareja de ancianos. Yo seguía andando, seguía mi camino. Él la coge de la mano. La mira a los ojos. Le besa la mano, la vuelve a besar. Se la acerca a su cara, la acaricia con su mejilla, cortada por la edad. Sigue hablando. "Te quiero". Yo sigo andando, no sé siquiera si ha sido real. Sigo andando, pero sigo anclado a ese banco. Sigo pensando en la pareja de ancianos que se quieren, que se aman. Clase, café, autobús. Cuando llego a casa oigo un comentario. "Hoy es 11-M." Cinco años. 191 luces que se apagaron. Y hoy en los homenajes volvemos a estar divididos, volvemos a defender unos intereses particulares por encima de los universales. El monumento a las víctimas no se limpia. Paladas y paladas de olvido que entierran miles de vidas rasgadas por el atentado. Vuelvo a acordarme de los ancianos. Ellos son los únicos que rinden un sentido homenaje.
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6 burradas:
un dia nefasto, pero siempre hay alguien para alejarnos de esas aguas negras.
siento no haber estado esta vez a la altura de tu texto.
en serio quieres saber quien soy? solo tienes que pedirlo.
No, gracias, prefiero mantener el encanto del anónimo. Además, ya sé quién eres.
asi?y quien soy? por cierto cuando vuelves a zaragoza?.
El Congreso se merece una actualización,...no te confundas,..el Congreso en sí, no! Algo....
Anónimo, si no me equivoco vine contigo, en el mismo autobús. Lu, ahora viene esa entrada.
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