martes, 2 de febrero de 2010
No cures leprosos, porque morirán de tuberculosis. No apadrines ningún niño, porque morirás y se quedarán huérfanos. No saltes, porque caerás. No estudies ni aprendas nuevas arias para flauta, porque tus dedos se atrofiarán y serán incapaces de volver a empuñar un pincel. No juegues al fútbol, porque el césped se adueñará de las porterías, y el reuma de tu cuerpo. No engañes, no robes, no adules, porque tus ídolos caerán, la madera se llenará de polillas y la piedra será engullida por la arena. No tengas perros, porque crecerán y se harán insoportables. No leas, porque las historias serán demasiadas, y el tiempo volará. No defraudes, porque las expectativas siempre superarán lo real, lo creíble y la propia muerte. No hables, no escribas, no cantes, porque el viento se lleva lo que acontece, sea en el camino o en tu cabeza. No mires a los pájaros, porque nunca podrás volar. No levantes la vista, porque nunca podrás subir. No abras los ojos, porque nunca podrás vivir. Ama, porque será lo mejor que puedas hacer con tu vida.
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6 burradas:
No sueñes, porque siempre despertarás.
Aunque te quedes en la cama empeñado, retorcido entre las sábanas e intentando recuperar ese momento.
=)
Encantador
No te voy a seguir la entrada
porque solo lo estropearía
Ojalá pudiera estar de acuerdo, pero ahora mismo no me veo capaz.
Soy una amante de las causas perdidas, jeje.
besos
Pero si dejamos de curar, de apadrinar, de jugar, de correr, de leer, hablar, escribir, cantar,...
¿como vamos a aprender a amar?
Yo quiero que sigas curando, que sigas luchando, escribiendo... en fin que quiero que sigas como eres ahora, porque eres genial.
Con cariño, te voy a decir que no estoy de acuerdo contigo, pues ¿que es apadrinar, adular, jugar, escribir, leer sino una forma de amar?
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