Voy a aprovechar esta página para hacer mi particular homenaje a mi canción preferida: With or without you de U2. Sé que a algunos les parecerá una canción un poco cursi, pero como nadie va a leer esto más que yo, me da igual. Tras retirar el cursor del
play, la batería de Larry Mullen te da la bienvenida a ese mundo cálido y acogedor de 4 minutos y 57 segundos. Le sigue la linea de bajo de Adam Clayton, una linea semejante a una nana que te adormece y te prepara para la canción. De fondo, vagos ecos de una guitarra acariciada por The Edge, semejantes a los rayos de sol que penetran por la persiana en una tarde de verano. A los 30 segundos, el grupo se cierra con la aterciopelada y susurrante voz de Paul David Hewson, Bono, que a pesar de hablar de espinas te acaricia el oído. Las 2 primeras veces que Bono dice
With or without you sabes, sientes, que algo va a ocurrir, pero ese algo no ocurre hasta el siguiente
with or without you, en el que el terciopelo se rasga, y deja entrever esa pasión, ese dolor, del abandono. Sin embargo, el suave terciopelo se torna hiriente, y las espinas de las que hablaba antes aparecen en su totalidad, cuando grita sin reparo, dejando que el dolor que siente le supere, e inunde tu mente. Después de esta explosión, arrepentido de haberse dejado llevar por el sufrimiento, dice otra vez
with or without you, pero esta vez suspira esas palabras, sabedor de que por mucho que grite, por mucho que haga, no puede escapar de él. Ahí acaba el genial monólogo de Bono, sin tener que esperar al tercer acto, pero la canción sigue, y es aquí cuando se demuestra que es sin duda una de las más grandes. Bono se ha desahogado; casi se podría decir que se ha confesado y ha hecho las paces consigo mismo, pero falta la ayuda del exterior, ese amigo fiel, esa hermana capaz de soportarte hasta las 6 de la mañana: la guitarra. Es aquí cuando esta mujer con curvas cobra la importancia que se merece. A pesar de tener tiempo para ella sola, no explota de forma egoísta en un solo, sino que adopta un aire similar al del bajo, completando esa nana cuyo fin es calmar al niño que llora por miedo al monstruo del armario. Ya no es la luz de pequeños rayos de sol, palabras de un amigo para que continúes con tu relato, sino que ahora toma el protagonismo de forma suave pero contundente, y esa luz que te acaricia en el rostro al salir por la puerta, esas palabras de apoyo acompañadas de insultos al monstruo, cambian tu pesimismo y tu dolor por un optimismo tranquilo, y te dispones a seguir con tu vida tal y como era ayer, antes de que la luz de la lámpara hiciese que el jersey pareciera un monstruo.
P.S: Por si os interesa, ahí os dejo enlaces a distintas versiones del mismo tema.
1 burradas:
Increible santi!! pedazo descripcion de este TEMAZO xD sin duda mucho mas interesante que leer las tochadas de Rosa Ruiz..
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