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domingo, marzo 21, 2010

La vida no es un camino, son muchos. La vida son ríos que suben y bajan, manzanas que caen y que crecen hasta llenarse de gusanos. No todos los pasos nos llevan hacia delante, pero todos conducen hacia el futuro, y solo podemos comprometernos con que ese será nuestro futuro, y seremos responsables de él. Ya somos responsables de lo que seremos, porque ya lo estamos siendo. Por eso cada paso cuesta, cada herida parece condenada a sangrar por siempre, pero todo se cura. Todos los problemas se solucionan, porque siempre llegan otros que los solucionan, otros que siempre son peores. Y la mierda se amontona encima de nosotros, y no podemos respirar, y creemos que lo estamos pasando mal, que somos desgraciados, pero siempre hay gente que está peor que nosotros. Gente que realmente sufre, y no gente que tiene que sufrir para existir. Nosotros nos ahogamos en círculos concéntricos de rencor y amargura, renunciando ver el sol. Pero salir es tan fácil como querer, como establecer prioridades en la vida, y primar tumbarnos en la hierba antes que cantar delante de miles de personas. Mejor vivir en unos ojos que brillan, y no en miles de manos que te arrojarán a la basura al salir.

domingo, marzo 07, 2010

Es una sensación difícil de explicar cuando estás mirando al infinito, y ves una cara que se vuelve, te sonríe, y te tiende una mano. Cuando miras al suelo, cuando piensas que tienes frío, y alguien te acaricia la espalda, te cuenta sueños estúpidos solo para que sonrías, para que pienses en el futuro como algo lleno de color, y no en una magnífica escala de grises. Cuando ves un aviso en tu monitor, cuando ves un nombre entre arco iris, y sonríes, porque sabes que ya nada malo puede suceder, que ya nadie se va a atrever a toserte, porque te cuidan. Desarrollas un juego de palabras y gestos, pero lo suficientemente amplio como para no hacer sentir a nadie excluido, aunque nadie comprenda esos guiños, o esas iniciales. Cuando estás en casa y piensas en tener que madrugar, en tener que soportar demasiado tiempo en el autobús, y sonríes, es entonces cuando te das cuenta de que tienes alguien a tu lado en quien puedes confiar. Es entonces cuando descubres que tienes una buena amiga a tu lado, y no la sabes valorar, no la cuidas lo suficiente. Es entonces cuando coges lo mejor de ti, y se lo brindas a ella. Y solo puedes terminar dando las gracias.

viernes, enero 08, 2010

No soy increíble, no soy superman. No intento ser el macho delante de nadie, pero tampoco intento vender mi corazón abierto y cortado en pedazos. No hay nada en este mundo que ame tanto como hacer feliz a la gente; una sonrisa me da una vuelta al corazón. Hago de las lágrimas de los demás mi manto, para seguir sonriendo y seguir luchando, para seguir bromeando y seguir intentando que la gente vea que el sol brilla, que el agua baña nuestros tobillos. Nada podrá pararnos, nada, porque si miramos dentro de nosotros veremos que somos libres, que movemos nuestras manos y nuestras lenguas, y somos responsables de todo lo que construyen y critican. Nuestros lenguas construyen puentes que cruzan mares, nuestras manos hacen aparecer de la nada cajas donde guardamos nuestros sueños y nuestras ilusiones. Como seres humanos somos estupendos, pero cuando aparecen en nuestras vidas los demás, cuando comprendemos los sentimientos de los demás y los incorporamos a nuestro camino. Porque en esta vida, no hay un premio esperando al final, sino que cada pequeño paso es una recompensa en sí misma.

viernes, diciembre 25, 2009

De día viviré
pensando en tus sonrisas;
de noche las estrellas me acompañarán.
Serás como una luz
que alumbre mi camino;
me voy pero te juro que mañana volveré.
[...]
Forjarán mi destino
las piedras del camino;
lo que nos es querido siempre queda atrás.

domingo, diciembre 20, 2009

Clávate ese cuchillo, puedes estar tranquila de que yo te curaré. Salta, bebe, vive, deslízate por todos los toboganes que te brinde la vida. Siempre podrás contar con la ayuda de tus amigos, siempre habrá un cinturón que te sostenga, una manta donde acurrucarte y dormir sonriendo, sabiendo que hace frío, pero tú no lo sientes. Desafina en los karaokes, escupe a la cara de los que pasan, ponte el mundo por sombrero y luego arrójalo al primer banco que veas. No te preocupes de nada, porque tienes amigos, y tus amigos serán la luz que veas cuando cierres los ojos, la mano que te busca entre el fango y los cadáveres. Las palabras surgen, las conversaciones duran, y todo simplemente porque son tus amigos, y son partes de tu vida, partes de tu alma encarnadas en otros cuerpos, otros cuerpos que te dejaron partes de sus almas. Un diamante que contiene retazos de gema y rubí, de incienso y de literatura. Un diamante forjado en las entrañas del dragón, que relucirá por siempre en el más oscuro temor. Porque los diamantes se forman tras demasiados años como para comprobar el proceso. Porque los diamantes son los más duros, pero también los más hermosos.

jueves, noviembre 19, 2009

Gracias. Todas las demás palabras sobran.

sábado, julio 18, 2009

Mi madre tiene una frase que siempre me ha fascinado: Si todos vienen a mi casa, por algo será. Lo que quiere decir es que la mejor forma de comprobar si una persona es "buena" es por sus amigos, no por el número, sino por su relación con ellas. No creo que yo sea bueno, pero tengo unos grandes amigos, los mejores que podría imaginar. Hoy, 18 de julio, es mi cumpleaños (sí, ya sé, una mala fecha en la historia de España), pero para mí siempre ha sido un día normal, excepto porque tengo que contestar llamadas de familiares y fingir emoción por hacerme viejo. Sin embargo, este año ha sido totalmente diferente. Ha habido 3 detalles que me han hecho llorar (de momento solo 3, que nadie se sienta ofendido), y han sido 3 muestras del cariño más grande. Dos han sido entradas dedicadas en dos blogs, y otra ha sido de mis amigos de toda la vida. Mi primera lágrima de hoy ha salido en El atascado cajón de sastre, al leer las palabras que Luuu ha sacado desde lo más hondo de su corazón. Solo la conozco de un año, pero es como si la conociera de toda la vida. He llegado a un grado de compenetración casi perfecta, pensamos casi lo mismo casi a la vez, por eso llamamos la atención, por eso y porque somos diferentes, y estamos orgullosos de ello. Otra lágrima ha salido con otro amigo con quien también soy diferente, Gory, en Mi rinconcito musical. Una de las pocas personas que conozco capaces de decir que les gusta Eurovisión sin avergonzarse ni perder un ápice de su dignidad. He compartido muchos momentos con él, buenos y malos, y por eso estoy muy unido a él, a pesar de que lo conozco desde hace un año, y hace poco que intimamos, pero hemos llegado a tener una relación muy estrecha. Por último, mis amigos de toda la vida, que los mataría. Ayer se suponía que iba a ir a la gala de Míster Zaragoza, por motivos laborales, pero no fui. Sin embargo, mis amigos se plantaron allí dos horas esperándome para montarme una fiesta sorpresa, además de un magnífico regalo: una pluma estilográfica. Como no fui, grabaron este vídeo en mitad de la calle, todo para felicitarme. No sé qué puedo decir de ellos, porque a pesar de todo lo vivido, bueno y malo, hemos seguido unidos y hemos seguido siendo amigos, y debemos estar orgullosos de ello, porque hay muy poca gente capaz de decir eso. No creáis que esta entrada es de auto-alabanza, sino de agradecimiento, porque hay veces en la vida que solo se puede sonreír y decir gracias. Mil besos a todos, y gracias, simplemente por existir.

viernes, mayo 29, 2009

Estoy descalzo, los dedos del pie acarician la suave alfombra. Los dedos se mueven solos, no hace falta que les dicte: hace tiempo que dicté todo. Dentro de unas horas se casa mi hermano, y pienso en Adán. Cuando Dios le quitó una costilla, Adán sintió una pérdida, una parte de su cuerpo cruelmente amputada. Es cierto que nunca pidió ese regalo, que muchas veces ese hueso le impedía correr más rápido, saltar más alto, pero era suyo, y lo añoraba. Hasta que vio la recompensa, y la aceptó gozoso. Hoy me hallo ante un problema similar. Como dirian los viejos, que de esto saben, no pierdo un hermano, sino que gano una hermana. En cierta forma es así. Hace dos años gané una hermana, y esta tarde tendré un hombro más en el que llorar (espero que no haga falta). Pero en realidad no pierdo un hermano, porque siempre lo tendré al lado (su independización es a diez metros de distancia) y además será una pareja feliz. Lo sé. Por eso escribo esta entrada, para dar las gracias a quien esté arriba por mi familia, y en especial por mis hermanos y hermanas. Mi hermano me acaba de abrazar, está más nervioso de lo que aparenta, pero aun así nos tomamos el pelo. Gracias por la vida que me ha tocado vivir. Un abrazo.

martes, abril 28, 2009

Hace poco acabé de leer Harry Potter y las Reliquias de la Muerte. Lo que para muchos es un libro más, un libro para niños, para mí es algo más. La primera vez que leí un libro de Harry Potter yo tenía 11 años, los mismo que Harry, y para mí leerlo era como leerme a mí mismo. Conforme Harry crecía, yo también crecía, y en cada aventura teníamos los mismos años.Yo he crecido con Harry, yo he crecido a base de leer libros una y otra vez, de tardes enteras sin moverme del sillón, y esto no me pasaba desde hacía años. Con este libro ha sido como volver atrás, cada página era una página de mi vida, cada recuerdo, cada frase que recordaba al pasado, era mi pasado, era mi vida. Cuando leía los libros, a Ron y a Hermione me los imaginaba como personajes de una serie, pero yo no me imaginaba a Harry. ¡Harry era yo, no tenía que imaginarme su cara, porque era la mía! Yo crecía leyendo sus aventuras, y cada vez más era yo, cada vez me veía más a mí venciendo las dificultades que se me planteaban en el camino. Recuerdo las tardes que he pasado con él, recuerdo cada sol y cada lámpara que han pasado mientras yo seguía metido en ese libro, mientras yo seguía viviendo como Harry Potter. Harry me enseñó, a mí y a muchos, cómo afrontar la vida, y gracias a él hemos seguido. Es imposible decir aquí todo lo que esos libros me dieron, es imposible hablar de todos los momentos que pasamos juntos. Joanne Kate Rowling se ha ganado mi más sincera admiración; ha conseguido que cada lector sienta como suya la vida de Harry Potter. La vida de Harry ha terminado, pero la mía sigue. Y me siento extrañamente solo.

jueves, abril 16, 2009

Son cosas como esta las que me hacen sonreir. Sonreir y emocionarme. Un abrazo

lunes, febrero 23, 2009

Este es el artículo que escribimos unos cuantos alumnos al profesor que tuvimos en 3º y 4º de Primaria, cuando teníamos 9 y10 años y todo era ilusión. José María transformó esa ilusión, esa vitalidad propia de la infancia en interés, en curiosidad, en amor por todo lo que nos rodea. Por eso este homenaje, por eso todo lo que hago.

Cuando nos pidieron que escribiéramos sobre José María lo primero que pensamos fue que era nuestra oportunidad de darle las gracias por todo lo que ha hecho por nosotros. Si hemos llegado a ser algo, y si nos hemos esforzado cada día por seguir adelante, fue gracias a él. José María era un profesor diferente, que nos enseñó algo más que datos y fechas, o lo que es lo mismo, sólo aprender. Nos enseñó a relacionarnos con el mundo, nos enseñó valores que podemos aplicar a nuestro día a día, nos enseñó incluso una profesión (agricultura), y sobretodo, que aprender es comprender.
Si hoy nos acordamos de José María, es porque hizo del estudio algo divertido. Todos íbamos a clase con ganas de aprender algo nuevo, porque cada clase era una aventura. El conocimiento no estaba sólo en los libros, sino que todo lo que nos rodeaba era fuente de sabiduría. José María hizo de cada materia un juego: jugando a componer palabras con letras sueltas aprendimos a no cometer faltas de ortografía; con cartas de las provincias españolas aprendimos geografía; con operaciones de cálculo mental aprendimos matemáticas; cantando una canción, aprendimos el orden de los planetas; gracias a una buena comprensión lectora, hemos aprendido algo más que leer, aprendimos a leer entre líneas; con una colleja bien dada, aprendimos educación y respeto en todo momento; y gracias al concurso de la letra más pequeña aprendimos a hacer chuletas. Pero recordamos, sobretodo, las “luchas” donde nos divertíamos compitiendo por contestar el primero.
Si hoy nos acordamos de José María, es porque desarrolló nuestra imaginación, nuestra capacidad de pensar por nosotros mismos. Gracias a las miles de redacciones que nos mandaba, no sólo aprendíamos a redactar, sino también a crear, a imaginar mundos donde todo es posible, como vacas volando. Mundos donde volcábamos nuestras fantasías y expectativas. Gracias a las clases de plástica aprendimos a convertir un simple folio en blanco en un mural de muchos colores, trabajando juntos, algo que no podíamos hacer solos.
Si hoy nos acordamos de José María, es porque nos enseñó a trabajar en grupo, nos enseñó que juntos podemos llegar donde no podíamos llegar solos, quién iba a decir que seríamos capaces de fabricar una depuradora con simples piedras y algodones, quién iba a decir que haríamos un mural que todavía hoy decora nuestra escuela, quién iba a decir que juntos haríamos el belén más grande que se ha hecho en la escuela, hecho de simple plastilina, pero repleto de ilusión. La clase entera era un grupo, que si trabajaban juntos conseguían un “récord” que adornaba la clase. Pero el mayor ejemplo fue el huerto, mantenido prácticamente por él, en el que trabajábamos todos y en el que disfrutábamos todos.
Cada año los esfuerzos de José María se han visto recompensados con los generosos regalos de los padres y de sus queridos alumnos. Hasta ahora todos los regalos que ha recibido no han sido suficientes, y este artículo no recompensará tampoco todo lo que hizo por nosotros. Pero José María, si queremos decir todo lo que hemos vivido contigo, necesitaríamos reunirnos y volver a disfrutar todo lo que compartimos.
Gracias por todo lo que hemos vivido contigo y las alegrías que nos has dado durante los dos cursos, para nosotros eres como un segundo padre.


Tus ex-alumnos de la generación del 90

sábado, noviembre 15, 2008

Ayer fui al peluquero con mi padre, y en el coche sonaba una canción, It´s a heartache, de Bonnie Tyler. Mi padre comentó lo mucho que le gusta esa voz quebrada, y lo equiparó a su uso de los puntos suspensivos. A partir de ahí vino una conversación de las que siempre recordaré, sobre poesía y sentimientos. Comentamos distintos poemas, distintos autores, lo que a cada nos hacía llorar, lo que nos hacía sentir que este mundo era nuestro mundo. De fondo, Bonnie Tyler seguía sufriendo, pero nosotros ya estábamos lejos de allí. Podía ver un brillo en sus ojos al hablar del mundo, de su visión del otoño, de la ciudad, de la familia. Las farolas teñían la tarde de un tono dorado, como de olimpiada griega, alumbrada por la sempiterna antorcha. Si digo la verdad no recuerdo toda la conversación, pero siempre recordaré la emoción unida a ese diálogo, a esa canción, a ese viaje que dura ya 18 años. Es solo una etapa más del viaje, pero es una etapa de reposo, de aprendizaje para cuando lleguen los momentos duros. Es mi padre. Un abrazo

jueves, junio 19, 2008

Sé que he hablado del tema una y otra vez, pero tengo que seguir hablando, seguir cantando, por la música. Ya sabréis a estas alturas que hacemos un concierto y que la profesora, Juani, murió. Pues bien, ayer hice mi último concierto, y hoy me he despedido de todos. Ahora mismo mi cara está desfigurada por el llanto, pero tengo que seguir cantando. Después de todos los malos momentos, las peleas contra todo, hemos seguido adelante, y hemos hecho un año más el concierto. Ahora me voy, y el concierto pasa a ser de otros, pero siempre será mío. Siempre llevaré en mi corazón todos los recreos con mi xilófono, todos los conciertos, todos mis hermanos. Siempre ha sido algo excepcional, pero hoy me he dado cuenta de que ha sido uno de los pilares de mi vida: a cada momento he estado pensando en el concierto, en el repertorio, en todo. Hoy me he dado cuenta de que quiero a las pequeñas que han hecho posible el sueño de Juani, y también el mío: la música sigue viva. No sé lo que pasará, pero sé que le debo a Juani más de lo que podré pagar en toda mi vida. La música ya no es un mero sonido, sino mi corazón, mi alma, mi respirar, todo. Lo he aprendido gracias a mis chicas, a mis ángeles que han luchado contra viento y marea para tocar, y han comprendido lo que es la música. No sé si algún día volveré a visitar el instituto, pero siempre veré el aula de música, mi corazón. No sé lo que escribo, ni me importa, sólo quiero dar las gracias a todos: Laura, Alicia, Laura, Beatriz, Ana, Carlos, y por qué no también a Sara, Vicky, María, Jorge, Marta y Carlos. Más allá de las palabras puedo escuchar una frase, mítica en el concierto: sois mis chicas, y siempre os daré las gracias. Como discurso vale una mierda, pero me da igual; nunca estaré solo.
 

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